Tanto mundo por vivir y la noche de ayer ella no estaba, extrañé la voz que calma mi soledad, le escribí mientras dormía, estamos tan cerca y estamos tan lejos, la siento a mi lado, pero es más que difícil esto que siento por el hecho de no tocar su piel. La extraño y no puedo con esta impotencia, mi corazón sangra y creo que no lo ve.
Deseo que este aquí, deseo oír su voz, el mundo da vueltas a pesar que ya no hay nada que me haga dudar de su amor. Estar seguro de ella es dividirse para darle lo mejor, jamás dejare de decirle lo que siento, Valentina no sentirá mi ausencia y sabrá que siempre estuve aquí como parte de su historia, en donde cada línea la viví. Abecés siento que se me pierde la esperanza de volver a ver lo lindo de su rostro, y es que nunca me lleve con el hecho de pensar que puedo tenerla y perderla.
No quiero llorar, quiero creer en ella, mi cuerpo y mi alma pierden su conexión y me debilito si no se de ella, la mente y mi corazón están por separados cuando la amo en la distancia, debo estar loco al pensar que puedo olvidarla de un día a otro, pero eso es algo que abecés quisiera creer. sé muy bien que eso no es posible, no después de todo lo que hemos vivido, triste estoy y la quiero demasiado, difícil ocultar todo lo que siento.
¡Que solo estoy sin su voz!
Un rose de sus labios sería el perfecto alivio para volver a soñarla y no despertar nunca más, quisiera saber cómo se olvida sin perder, sin dejarla ir de mi lado, pero la última mirada que obtengo de ella cuando deja mis brazos me dice que debo soñarla para siempre.
Es bonita de la cabeza a los pies, como salida del viento en un mágico sonreír. Es frágil su corazón y fuerte su alma, sabe soportar los golpes que la vida da. Beso sus ojos cada noche al imaginarla, ella es mi todo, me ayuda a buscar la salida cuando de la mano caminamos por allí, me pregunta si tengo miedo y con temor respondo con una mirada. Me da fuerzas de la nada y nunca me aleja sin estar segura que podre solo. Estoy a punto de buscarla, pero voy a contenerme, esperare por ella. Cuando tengo fuerzas; le digo que todo valdrá la pena.
si supiera que estoy derrumbado en este momento, y que necesito de sus emocionantes besos.
Quiero confesarle que no quiero decir adiós, que la luna y las estrellas son nuestros testigos y que el alba nos abrigara cada vez que es necesario, que no quiero que nuestro sol se apague y que la necesito como siempre, no quiero mirar atrás y recordar los atardeceres sin ella.
Que no exista un adiós y que ninguna lagrima sea necesaria, pero la realidad es que hasta los girasoles llorarían si este amor se acaba, porque ha sido tan sufrido en tan poco tiempo, la sensatez no ha podido con este incontrolable sentimiento que ninguno de los dos quiere dejar ir.
Nuestra llama puede ser eterna solo si sabemos alimentarla, yo no sé hasta donde llegaremos, pero sea cerca o lejos; lo cierto es que ya es eterna esta historia. Que el perfume de su cuerpo guardara un silencio en mí. Espero que mañana habrá un nuevo sol brillando para los dos, que nos ilumine nuestro pensar y que no haya más dolor, no se puede vivir en dos mundos diferentes y eso lo sabemos bien. Pero si bien es cierto cuando estoy con ella me siento en un lugar que solo existe para ella y yo.
Moria y viviría una vez más por estar allí. No podre negarme a sus encantos cuando la vuelva tener.